Lección de historia a Berta Soler

Hilda Pupo Salazar ¿Ustedes no saben el cuento del gallego de quien decía la mentira más grande? Pues eso lo recuerdo, cuando leí las declaraciones de Berta Soler, la cabeza de las Damas de Blanco, en su reciente gira de 78 días por países de Europa y Estados Unidos, al afirmar que el gobierno de Batista en Cuba fue una joyita de Oro. Muestro fotos para que la sudodicha sepa de lo que está hablando y esconda un poco su ignorancia.

Esa afirmación con la intención de calumniar más a su país y agradar a los secuaces que la escuchan lleva intrínseca un desconocimiento total de nuestra historia, en congruencia con la orfandad cerebral de la “líder”. Fotos con los contrarrevolucionarios Diaz-Balart, Loba Feroz, Aznar y compañía retratan la postura amoral de quien afirmó su aspiración de extender el movimiento en toda la Isla. Ya conocemos los nulos valores de este grupo sin escrúpulos, que no ha escondido su verdadero propósito de complacer al Imperio si eso significa ganar más dinero. El aumento de dólares por actividad realizada demuestra que el gobierno de los Estados Unidos se está jugando el todo por el todo en su obcecado empeño de doblegarnos. De esa manera tienen mayores precios desfilar por las calles, aparecer en fotos o provocar desórdenes. Los inventos de represión son hasta risibles, como la de la actividad de Manzanillo disuelta con “gases lacrimógenos”, tremendas golpizas y hasta moretones hechos en actos “desconocidos”. Pero, una de sus más sucias tácticas es utilizar la iglesia católica para cumplir los negros propósitos. En misas y cultos religiosos aparecen esas damas de verde con el único fin de publicitarse y provocan con su indigna presencia el desagrado de quienes acuden a esos templos con sinceridad y nobleza.