Mercenarios, y no se pongan bravos

Hilda Pupo Salazar


Mercenarios, según el Pequeño Larousse Ilustrado, es cobrar por sus servicios, soldado que sirve a un gobierno extranjero...
Y con ese antecedente lingüístico, trato de digerir una nota difundida por AFP, en la cual esos “soldaditos” aquí dentro le pide a Obama en una misiva, que interceda para que esos fondos no se desvíen y lleguen a ellos.
"Si el Gobierno de EE.UU. no puede garantizar en lo adelante que la ayuda para la promoción de la democracia en Cuba llegue realmente, de manera prioritaria (...) al interior de nuestro país, entonces será mejor retirar esos fondos y emplearlos en otros objetivos", señala la carta.
Y más adelante califican: "escandaloso y fraudulento que la mayor parte de dichos recursos, que provienen del contribuyente norteamericano, salvo honrosas excepciones, se ha gastado o malgastado de manera caprichosa e irresponsable".
En definitiva ¿Le pagan o no por los servicios de vendepatrias? Esas agrupaciones de cuatro gatos se ofenden cuando el gobierno de Cuba menciona esas contribuciones y alegan que lo hacen por puro “patriotismo”, sin que medie dinero alguno.
Si la oposición en Cuba es fabricada y mantenida por Estados Unidos (fondos millonarios aprobados por el Congreso), si esos llamados disidentes lo son por una mesada, que ahora reclaman fervientemente, entonces por qué se ponen bravos cuando le decimos MERCENARIOS