22 marzo, 2012

Queremos amor y no conflictos


Hilda Pupo Salazar
Cuba se alista para la visita del papa Benedicto XVI del 26 al 28 próximos. Hemos dicho que aquí encontrará su Santidad un pueblo amable, amoroso y culto y la plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba y José Martí, de la Habana, se engalanan para el trascendental acontecimiento.
Pero ese espíritu de paz y confraternidad con que abrimos los brazos al Sumo Pontífice es antagónico con la postura de apátridas de algunos personajes que están utilizando la visita como pretexto para agredir a Cuba.
Se están encaramando en la Iglesia católica y convirtiéndola en trinchera política, todo un show orquestado adentro y monitoreado desde afuera, para dar la impresión de caos. ¿Ustedes creen que los asaltantes de templos en la Capital y otras regiones del país entraron a esos recintos sagrados a rezar y de buena fe?

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