A la memoria de mi madre
Hilda Pupo Salazar Hace tres años ya no estás conmigo, tuve que aprender a soportar tu ausencia, a prescindir de tu compañía y de tus consejos, a no oir más tu voz, a trastocar el regalo que te daba hoy por un ramo de rosas, a visitarte en una tumba fría, a criar a mi hijo sin tu ayuda, a no tener más tu apoyo, a no verte reir y sobretodo mami, a vivir sin ti.
1 comentario:
Comparto tu dolor querida colega. Perder a la madre es siempre el mayor desastre emocional que puede sucederle a una persona. Pero también es el ciclo inevitable de la vida.
De todas formas, los seres queridos que partieron siguen junto a nosotros en la mente, corazón y cada esquina de la vida.
Fuerza, que eres una madre ejemplar, periodista sin par, cubana y martiana ciento por ciento.
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