30 octubre, 2017

Gesto humanitario

Hilda Pupo Salazar En un momento crítico de falta de salud de un trabajador, que lo imposibilitaba a asistir a su centro laboral; se reunió el sindicato, la administración y le llevaron una ayuda monetaria y de alimentación, con una recogida entre los obreros. Es muy hermoso un acto así, porque es una verdadera acción solidaria y muestra la dimensión humana de ese colectivo, además de retratar su alto grado de compañerismo. A los ojos de los demás, un gesto así engrándese, porque muestra las fibras de quienes se solidarizan con los que tienen problemas, un sentimiento al cual no podemos renunciar, porque es característico de nuestro Sistema humanitario. El compañerismo es el aprecio que tiene uno por otra persona, o la capacidad de poder dar la mano a otros y no retirarla hasta haber logrado ayudarlo a alcanzar o cumplir una meta en común. El ser compañero va más allá de los intereses personales, en realidad es compartir los propósitos o logros, es aportar los mejor de uno mismo, para lograr un camino agradable y eficiente. Tal actitud es muy importante para la educación en valores porque está presente en muchos ámbitos de nuestra vida, desde que iniciamos la etapa de la formación educativa hasta la laboral. Entre sus ventajas están: Nos permite compartir la tarea encomendada ya sea en el aula de clase, trabajo o en la sociedad, ayudarnos los unos a los otros, tanto en lo emocional, económico, profesional y la toma de decisiones se hace mayor que la asumida por uno solo. Y muy importante, el compañerismo nos permite intercambiar opiniones respetando las ideas de los demás. Este valor nos ayuda a integrarnos con otras personas cuando se trabaja en grupo permitiéndonos conocer las actitudes de todos los integrantes. En todo ello cobra una gran importancia la educación en valores, en la cual caben los alumnos, padres, maestros, comunidad educativa y la sociedad en general. Fomentar el compañerismo implica trabajar en equipo, aprender de manera cooperativa dejando a un lado los individualismos. En momentos difíciles como estos el ser un buen compañero es un acto necesario, porque nos convertimos en hombros, donde otros apoyen sus cabezas y no hay nada tan reconfortante como saber que alguien nos ayuda ante nuestros problemas, gracias a quienes lo hacen, especial a los compañeros de ETECSA e Holguín Contrario a esa acción solidaria y noble están quienes se aprovechan de situaciones complejas para sacar provecho, ejemplo, al pasar el huracán Irma los precios de los productos sacados para el pueblo están triplicados gracias a los revendedores.

No hay comentarios.: