10 febrero, 2006

Los yanquis volvieron a asesinar a King




Hilda Pupo Salazar

hilda@ahora.cu

Yo estoy segura que si Martin Luther King, ese lìder nortemericano luchador por el respeto a los derechos de los suyos, viviera, el señor Bush no le hubiera pedido a sus peones en La Habana que lo utilizaran tan burdamente para atacar a Cuba.
Lo volvieron a asesinar con sacarle frases fuera de su contexto y ampliarla en una pantalla lumìnica desde la Oficina de Intereses de Estados Unidos. Para "comunicarnos con el pueblo", dijeron.
Pero ellos se creen que este pueblo tiene tanto analfabetismo polìtico como para no apreciar esa grosera manipulaciòn, hija de la màs evidente ignorancia.
Lo primero que nos viene a la mente es si por casualidad, han revisado alguna pàgina del pensamiento de King.
Los conocedores del pensamiento del líder negro, opinaron que haber recurrido a sus frases denota un desconocimiento absoluto de su obra e irrespeto total a quien dedicó su vida a la lucha contra el racismo en su país. Sus constantes mensajes pacifistas le hicieron ganar el Premio Novel de la Paz en 1964.
Estados Unidos, donde el presupuesto destinado a la defensa ocupa el mayor por ciento de sus gastos, y sólo para el 2006 prevé incrementarlo en 542 mil millones de dólares, superior a la suma de la de todos los países del mundo, nunca debió recurrir a un hombre que consideró: “Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual”.
El Imperio vuelve a poner en evidencia todo su analfabetismo político y su torpeza es risible. Sería bueno recomendarles a los “flamantes representantes” de la Casa Blanca en la Habana que proyecten en su pantalla estas palabras de King, y para actualizarlo sustituyan la palabra Viet Nam por Iraq.
“De algún modo esta locura debe cesar. Debemos detenerla ahora. Hablo como un hijo de Dios y como hermano de todos los que sufren en Vietnam. Hablo por todos aquellos cuya tierra está siendo devastada, que ven destruidos sus hogares y su cultura aniquilada. Hablo por los pobres en Estados Unidos que están pagando el precio doble de sus esperanzas rotas en el país y de muerte y corrupción en Vietnam. Hablo como un ciudadano del mundo, porque el mundo está horrorizado ante la trayectoria que hemos tomado. Hablo como estadounidense a los líderes de mi propia nación. La iniciativa de esta guerra ha sido nuestra. La iniciativa para detenerla debe ser nuestra. La guerra de Vietnam es solamente un síntoma de un mal más profundo dentro del espíritu norteamericano”.
¿ Es asì como piensan combatir en esta batalla de Ideas?. Pobres cerdos con corbata.

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