10 febrero, 2006

No puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo




Hilda Pupo Salazar
hilda@ahora.cu

Cinismo e ignorancia son dos palabras que le caben a la actual Administraciòn yanqui, porque si para atacar a Cuba escogen a Lincoln es que sinceramente no lo conocen. Deberìamos hacerle una pancarta gigante: POR FAVOR ESTUDIÈNSE LA HISTORIA DE SU PAIS.
Bush, a quien seis de cada diez estadounidenses desaprueban su labor, según el último sondeo, muy bien debía escuchar a su predecesor en la Casa Blanca Abraham Lincoln cuando dijo: “Ningún hombre es lo suficientemente bueno para gobernar a otros sin su consentimiento”.
Las últimas encuestas señalan, que el flamante Emperador está en el nivel más bajo de popularidad desde que inició su segundo mandato en el 2001, con poco más del 40 por ciento de aceptación.
Los propios miembros del Partido Republicano temen, que con esas bajas cifras de aprobación, pueda convertirse en un lastre para la candidatura de su partido, de cara a las elecciones presidenciales del 2006.
Los norteamericanos engrosan cada vez más la lista de desaciertos de quien conduce su nación, y consideran que la presidencia de Bush es la peor realidad pasada por su país en todos los tiempos.
La pérdida de más de 2 mil 100 jóvenes de allí en la absurda guerra contra Iraq, el caudal de mentiras en las cuales ha apoyado su política, la debacle en la economía, su lenta respuesta al paso del huracán Katrina por Nueva Orleans son algunas de las críticas más agudas a su Administración.
Pero si de aprender de Abraham Lincoln se trata, y ponderar las ideas de quien fuera el presidente 16 de la Unión, antiesclavista por demás, él también dijo: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo, puedes engañar a algunos todo el tiempo, pero no puedes engañar al todo el mundo todo el tiempo”.

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