Nuestro Mundo
Hilda Pupo Salazar
La palabra injusticia en boca de la Loba Feroz, la Ros-Lehtinen, cuando habla de una Cuba falta de derechos y democracia, necesitada de cambios, me sugirió la piadosa imagen de un grupo de hienas protegiendo a un corderito.
“Vamos a castigar el gobierno comunista de los Castros”, dicen y se oponen a quitar las restricciones de los viajes a Cuba, promovida por Obama, porque entienden que esos familiares o turistas que vienen de allá traen los dólares para mantener “el régimen”. Infelices que en su paranoia anticubana no saben a quienes perjudican más.
Otra aquí con muletas y todo se regodea en una tremenda golpiza imaginaria para sostener la violación de los derechos en la Isla, otro anuncia una huelga de hambre para protestar por los “abusos” (por lo menos en público hace ayuno no se sabe de los atracones detrás del telón), el circo es movido y versátil, por la “creatividad” de los payasos, realmente divierte tanta monería para ganarse los “verdes”. Desde allá se les ordena: Si no trabajan y demuestran lo que queremos no hay paga.
Como corderitos cumplen su cometido, los lobos no creen en amenazas falsas y si cortan “la luz y el agua” pobres de los asalariados.
Que les importa a ellos que la Cumbre Alimentaria, celebrada en Roma, fracasara porque los ricos se desentendieron de la hambruna de más de mil millones de p
ersonas en el mundo. A eso no le llaman violación de derechos.
Tampoco interesa que Estados Unidos establezca siete bases militares en Colombia y ponga en vilo a Latinoamérica, por los aires de guerra que soplan. Ese es el derecho bárbaro del que habló Martí “eso será nuestro porque lo necesitamos”.
Injusticia es un vocablo exacto para referir la historia de once años presos de cinco cubanos antiterroristas. El V coloquio internacional que se celebra, desde hoy, en Holguín, para luchar por la libertad de esos héroes reafirma la necesidad de desbloquear la verdad y que el mundo conozca a que precio tenemos que defendernos de todas las fechorías de allá del Norte contra nuestra Patria.
La palabra injusticia en boca de la Loba Feroz, la Ros-Lehtinen, cuando habla de una Cuba falta de derechos y democracia, necesitada de cambios, me sugirió la piadosa imagen de un grupo de hienas protegiendo a un corderito.
“Vamos a castigar el gobierno comunista de los Castros”, dicen y se oponen a quitar las restricciones de los viajes a Cuba, promovida por Obama, porque entienden que esos familiares o turistas que vienen de allá traen los dólares para mantener “el régimen”. Infelices que en su paranoia anticubana no saben a quienes perjudican más.
Otra aquí con muletas y todo se regodea en una tremenda golpiza imaginaria para sostener la violación de los derechos en la Isla, otro anuncia una huelga de hambre para protestar por los “abusos” (por lo menos en público hace ayuno no se sabe de los atracones detrás del telón), el circo es movido y versátil, por la “creatividad” de los payasos, realmente divierte tanta monería para ganarse los “verdes”. Desde allá se les ordena: Si no trabajan y demuestran lo que queremos no hay paga.
Como corderitos cumplen su cometido, los lobos no creen en amenazas falsas y si cortan “la luz y el agua” pobres de los asalariados.
Que les importa a ellos que la Cumbre Alimentaria, celebrada en Roma, fracasara porque los ricos se desentendieron de la hambruna de más de mil millones de p
ersonas en el mundo. A eso no le llaman violación de derechos.Tampoco interesa que Estados Unidos establezca siete bases militares en Colombia y ponga en vilo a Latinoamérica, por los aires de guerra que soplan. Ese es el derecho bárbaro del que habló Martí “eso será nuestro porque lo necesitamos”.
Injusticia es un vocablo exacto para referir la historia de once años presos de cinco cubanos antiterroristas. El V coloquio internacional que se celebra, desde hoy, en Holguín, para luchar por la libertad de esos héroes reafirma la necesidad de desbloquear la verdad y que el mundo conozca a que precio tenemos que defendernos de todas las fechorías de allá del Norte contra nuestra Patria.
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