Una es con guitarra, otra con violín

Hilda Pupo Salazar
Una cosa es con guitarra, otra con violín y, también, no es lo mismo a que te lo digan 100 veces a que lo veas una vez.
Eso pega a quienes pensaron en Estados Unidos como algo parecido a llegar al paraíso, y cuando llegan allá y topan con la realidad (no la pintada), en vez de Yuma le dicen llama.
Se pasaron muchas horas diciendo barbaridades del gobierno cubano, criticando el Sistema y sus dirigentes, y cuando pudieron volver a Cuba tenían otro lenguaje: hasta en revolucionarios se convirtieron.
Lo primero que les choca es la desnaturalización, porque es verdad que como país del primer mundo y sin acoso de ningún tipo como el bloqueo a este país, tienen enormes riquezas y sus tiendas están repletas, pero allá el hombre es enemigo del hombre y la suerte del otro no interesa.
Más de uno, educado en un Sistema en el cual se respeta la dignidad, no entienden que se deje morir por no tener dinero para pagar un hospital y que mientras los comercios están llenos de alimentos, se pase hambre por no poder adquirirlos.